Después de la revolución de
Mayo se iniciaron las guerras de la independencia, porque los españoles
querían recuperar el control sobre nuestro territorio. Durante esas guerras,
el general Güemes comandó las milicias gauchas en el norte del país. La valentía
de esos milicianos, que no tenían entrenamiento militar, impidió que las
tropas españolas avanzaran desde el norte sobre nuestro territorio.
Además, como Güemes
mantuvo ocupados a los ejércitos realistas lejos de Lima, permitió que San
Martín pudiera llevar adelante sus campañas libertadoras en Chile y
Perú.
Martín Miguel de
Güemes había nacido en Salta en 1785, siendo joven viajó a Buenos Aires y
allí participó en las invasiones inglesas. Como su padre estaba enfermo,
volvió a Salta entonces no estuvo presente en la Revolución del 25 de mayo de
1810. Fue gobernador de su provincia durante seis años y sin su ayuda y la de
sus gauchos “infernales”, no hubiese sido posible que San Martín pudiera
encarar el cruce de Los Andes, ni liberar Chile y Perú.
Güemes murió el 17 de
junio de 1821 en Salta. Fue un hombre de coraje, valiente y gran prócer,
fundamental en nuestra historia.
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